Por: Orangel Delfín Márquez | Martes, 28/10/2014 08:07 AM | publicado en aporrea
Sé que muchos no estarán deacuerdo conmigo, pero la Misión Cultura que fue creada con un objetivo claro y definido, cuyos fundamentos se encuentran establecidos en su acta fundacional, hoy sigue un rumbo distinto, regido por la implementación de planes que a pesar de tener buenas intenciones no han logrado cumplir las metas propuestas.
Claro, si visualizamos en el papel, notaríamos que se han entregado recursos, Se han desarrollado programas dirigidos hacia el sector cultural, sin embargo, no han sido realmente productivos y eficaces.
Esto no tiene otra razón, que el pequeño detalle de que sus mandos de dirección no conocen los fundamentos originarios para la cual fue creada.
“La Misión Cultura nace como una alternativa en la búsqueda de afianzar la identidad nacional en el territorio venezolano, tal como lo dispone el Artículo 99 de la Constitución bolivariana.
Es un programa que integra la educación universitaria, el desarrollo sociopolítico, sociocomunitario y cultural.
Su ejecución se logra a través de programas de educación universitarios alternativos, que buscan la capacitación de los colectivos en las parroquias a través del estudio y la promoción de su identidad.
Por ejemplo, dos de las cátedras que se desarrollan en estos programas son historias locales y autobiografías.
La primera busca que los activadores conjuntamente con la comunidad desarrollen la historia de la localidad, y la segunda estimular a los participantes a descubrirse asi mismo e identificarse con su comunidad.
La misión fue anunciada el 10 de julio de 2005 por el presidente Hugo Chávez, y se estableció la fundación Misión Cultura, adscrita al Ministerio del Poder Popular para la Cultura”.
De manera concreta podríamos decir, que la Misión Cultura nace, como un programa de rescate, realce y fortalecimiento de las manifestaciones autóctonas y el imaginario colectivo de cada comunidad.
Este objetivo fue establecido, a través de la formación Universitaria de esos mismos Actores Sociales, además de quien quisiese formarse dentro de esta área.
Esta misión se constituye como una plataforma de educación sociopolítica cultural, dirigido hacia la formación universitaria, donde no es descartable la implementación de Talleres, Seminarios, Diplomados y Cátedras, pero sin omitir su fin primordial, la formación Universitaria permanente.
Es una Misión totalmente política, por lo que esa dirigencia que planteaban la separación y exaltación entre el arte y la llamada cultura popular, que pretendieron desvincular la cultura de la política, cometieron un garrafal error, solo lograron afianzar los modelos dominantes establecidos por el sistema capitalista.
La Misión Cultura, tenía la finalidad de difundir y establecer un modelo de educación totalmente novedosa y liberadora, “LA EDUCACION POPULAR”, Que tiene como paradigma la formación de cada estudiante, desde su propia realidad y entorno, donde su proceso de formación, lo realiza a través de actividades en su comunidad vinculadas con los contenidos que necesita aprender y comprender, lo que da un aporte a esa sociedad que lo rodea, a medida que se instruye y capacita.
Esta metodología, vincula completamente al estudiante en su comunidad , formándose en colectivo, Con los llamados “proyectos de Aprendizaje”, Donde entre diálogos de saberes, el estudiante, sus compañeros de clases , los actores sociales de la comunidad y el facilitador, afianzan el conocimiento y construyen nuevas teorías.
Los facilitadores de la Misión Cultura, han venido Desempeñando sus funciones desde el año 2005, cuya finalidad es La de formar licenciados En educación, pero con un enfoque totalmente liberador.
Esta formación, se realiza desde la comunidad donde hace vida cada Estudiante.
Estos participantes reciben el nombre de “Activadores culturales”, pues, su Fundamental función es la de reimpulsar y rescatar las culturas Autóctonas de cada localidad, Además de propiciar la participación y la corresponsabilidad de los Habitantes de cada zona.
La misión cultura, tiene una finalidad Similar al Programa “Barrio Adentro”, donde cada activador cultural egresado debería Atender entre 200 y 300 familias en el área de la formación y Promoción cultural.
En el año 2008, de manera simultánea a este programa, en convenio con la República de Cuba se crea el programa Corazón Adentro, que tenia la finalidad, de junto a Especialistas Cubanos, un contingente de promotores culturales se insertaran en cada comunidad para promover y reimpulsar las manifestaciones autóctonas de cada localidad.
Los promotores que se incorporaron a este programa poseen la ““figura de ANIMADORES CULTURALES, pero a pesar de los esfuerzos realizados por ellos, no han logrado cumplir los objetivos propuestos, solo algunos logros de poca incidencia, esto ha sido producto de la errada orientación impartida por sus mandos superiores.
El Ministerio del Poder Popular para la Cultura, estableció una Estructura orgánica, para operativizar el trabajo de los animadores Culturales, Denominada “gabinete cultural”, el cual está conformado por un Director general, un director estadal, un director operativo, y Los operadores, cuyo Rol, es el de supervisar a los ANIMADORES.
Lo contradictorio es que la mayoría de estos cargos se les asignó a Personas que no conocen el objetivo fundacional de la Misión Cultura, por lo que Ejecutan los planes deacuerdo a su parecer.
Estos mandos de dirección y operación deberían ser Asumidos por los propios integrantes de la Misión Cultura; Activadores, Animadores, Egresados del programa de formación universitaria, así, como cultores Populares que demuestren su conocimiento y compromiso con el Objetivo general De la Misión.
Más tarde, se crea el Sistema de las Culturas Populares, cuya finalidad era establecer una base de datos de los Cultores Populares, además de visibilizarlos y apoyarlos en el desarrollo y ejecución de sus expresiones culturales, sin embargo este sistema solo ha servido hasta la fecha para financiar eventos musicales, nuevamente no fue el plan el que falló, fallaron los mandos de dirección.
Por último, la Misión Cultura crea dos programas; La Escuela de las Culturas Populares, la cual aun no termina de arrancar y concretar su finalidad, y la cátedra permanente; Soberanía y Cultura Comunal.
Esta cátedra, se inicia En Octubre del pasado año por lo que se convoco a Yaracuy, a los Facilitadores que formaron a los licenciados en Educación Mención Desarrollo Cultural, para asistir a un seminario, El cual tenía la finalidad de impulsarla.
En ese momento estos facilitadores hicieron saber su desacuerdo con ese nuevo plan, No por la apertura de una cátedra de formación, más bien el Desacuerdo estaba Enfocado en limitar la labor formativa de la Misión Cultura, solo a Una cátedra, a pesar de ello, se exigió que se iniciara su Ejecución.
El plan, tenía la finalidad de formar En una primera etapa, a través de seminarios, conversatorios y talleres, a los animadores de “Corazón Adentro”, Y en una segunda etapa ir a las comunidades a formar al resto de sus habitantes, con el apoyo y la incorporación de esos animadores, Como talleristas multiplicadores , eso para el caso donde existían animadores, en el otro caso, Estos facilitadores deberían internarse directamente en las comunidades, abordar los consejos comunales, y desde allí crear espacios de discusión y diálogos de saberes.
Aparentemente todo se torno bien, sin embargo, la captación de los participantes a la cátedra fue compleja y en muchos de los casos los participantes desertaron.
Los resultados que se presentaron durante las jornadas de evaluación a un año de la instalación de la Cátedra, no son óptimos y tienen lógica, por un lado ,la Cátedra no tiene un objetivo concreto y atractivo para los asistentes, y por el otro lado, no existe un plan de prosecución de los estudios que se desarrollan dentro de ella, tales como; la Certificación de la asistencia a los Talleres, Seminarios, Conversatorios, así como la acreditación de Diplomados y Postgrados, por medio de convenios con algunas casas de estudios.
la Cláusula III, del acta constitutiva de la fundación misión cultura , constituida mediante documento protocolizado Ante el Registro Inmobiliario del Sexto Circuito del Municipio Libertador del Distrito Capital, en fecha 09 de mayo de 2006, bajo el N 48, Tomo 18, Protocolo Primero. Establece:
“La Fundación "MISIÓN CULTURA" tendrá por objeto desarrollar acciones destinadas a propiciar el estudio, la formación, la investigación, el análisis y la difusión en materia cultural, política, y educativa en sus distintas manifestaciones.
mediante la educación comunitaria y liberadora, destinada a formar para la construcción de una cultura que aliente los valores de la creatividad, solidaridad, la participación, así como el rescate de la identidad nacional las culturas y saberes de los pueblos indígenas, europeos y africanos constitutivos de la venezolanidad.
Propiciando espacios del diálogo en las comunidades en aras de la construcción de la patria socialista, fundamentada en la integración latinoamericana y caribeña.
Por ello, asumirá la administración y ejecución de convenios en el área cultural con instituciones educativas y académicas nacionales e internacionales, que permitan a los beneficiarios y beneficiarias de la Fundación acceder a la formación universitaria en sus diversos niveles”…
Desde el año 2010, los facilitadores basados en la cláusula anterior, han venido solicitando la apertura de una nueva Corte, donde se pueda iniciar un nuevo proceso de formación, partiendo de la realidad y tomando como base los Aprendizajes que se alcanzaron, además de implementar un pensum Adecuado a los cambios y avances que hoy se muestran.
Los Directores, Coordinadores y demás mandos intermedios han alegado que “toda Misión tiene Su finito”, por lo que esta no escapa de esa realidad.
Ignorando, que según la clausula II, Del Acta Constitutiva anteriormente mencionada, establece lo siguiente:
“La Fundación "MISIÓN CULTURA" tendrá una Duración ilimitada, salvo que el Presidente de la República decida su Intervención, Supresión y liquidación de conformidad con lo preceptuado en el Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de la Administración Pública”.
Unido a esto, esta dirigencia, logró que se fusionara el programa de Formación con el programa Corazón Adentro, que a pesar que ambos buscan el mismo objetivo, tienen funciones especificas, el primero, la formación universitaria en todos sus niveles y el segundo, la activación y promoción sociocultural, por lo que su fusion hace mas engorroza la operatrividad de estos dos programas.
Lamentablemente, el estado burgués que hoy impera, logro penetrar a las nuevas plataformas administrativas, profundizando la ineficacia, y la desaceleración del avance DEL PROCESO Revolucionario.
La Misión Cultura es una de esas plataformas penetradas por el burocratismo, la ineficacia, la exclusión y la pereza funcionarial.
Como es posible, que a pesar de que en el equipo de facilitadores de la Misión se cuenta con profesionales que tienen algunos más de ocho años impartiendo formación, aun siguen siendo facilitadores, sin embargo, los mandos intermedios y de dirección son ocupados a dedo, ó sea, se cubren deacuerdo al Ministro de turno, provocando que ese nuevo personal cometa nuevos errores, por desconocer los fundamentos de esta organización.
No conforme con esto, se les ha encomendado a los Gabinetes el seguimiento y el control de los facilitadores, aumentando aun más la confrontación y la ineficacia.
Con el nombramiento del nuevo ministro de cultura, Reinaldo Iturriza,algunos Gabinetes Culturales, han procedido a solicitar a facilitadores y animadores, un informe de gestión, por lo que sería bueno preguntarse, será que esa enorme nomina que se encuentra en las oficinas podrían demostrar su labor.
Comprendiendo que la formación debe ser permanente y sistemática, de Acuerdo al Crecimiento de la población, de las ciudades y de los cambios sociales que vive nuestro país y que la única Manera de profundizar El proceso revolucionario, es a través del impulso de una cultura Subversiva y emancipadora, sin olvidar que toda crítica y autocrítica revolucionaria debe ir acompañada de propuestas para corregir las anomalías planteadas, Propongo lo siguiente:
-. Realizar un diagnostico urgente de la misión cultura dentro de cada uno de sus programas, planes y proyectos que se estén desarrollando en la actualidad, eso sí, sin la participación de los funcionarios que hoy se encuentran activos, puesto que ellos no deberían ser jueces y partes.
-. Nombrar un comité evaluador, conformado por facilitadores, animadores, activadores y demás trabajadores de la cultura, con la finalidad de reemplazar cada uno de los funcionarios que hoy ocupan los distintos escalafones y direcciones de la Misión Cultura, para que sean incorporados sus dirigentes naturales, que no son otros que los facilitadores, activadores, animadores y trabajadores de la cultura, bajo previa demostración de poseer el perfil adecuado para ocupar cada rol.
-. Constituir una comisión para diseñar la puesta en marcha de un nuevo plan de formación universitaria, partiendo de la realidad local enmarcado en los preceptos del plan de la patria.
-. Conformar una comisión para transformar la estructura orgánica de la misión cultura y desmontar los gabinetes culturales, para así adecuar su operatividad, al modelo del estado comunal y lograr su verdadera democratización y horizontalidad.
La constitución de la república bolivariana de Venezuela en su artículo 62, establece lo siguiente; “Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de sus representantes elegidos o elegidas. La participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto individual como colectivo. Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica”.
Basandonos en este artículo, debería de una vez por todas, ejecutarse la transferencia de competencias de la Misión Cultura al equipo de facilitadores.
En un artículo que leí en días pasados, cuyo autor es Reinaldo Iturriza, incluía el siguiente párrafo:
…”La burocracia es centrista, cultiva un realismo que pasa por ser el colmo de lo pragmático… Entonces su actividad está depurada de ese sentido de creación propio de la política revolucionaria, de esa proyección hacia el futuro que se busca en cada táctica, en cada hecho, en cada episodio, para que no se agote en sí mismo.
El burócrata quiere que caiga el régimen, pero también quiere durar; espera que la transición se cumpla sin que él abandone el cargo o posición.
Se ve como el representante o, a veces, como el benefactor de la masa, pero no como parte de ella; su política es una sucesión de tácticas que él considera que sumadas aritméticamente y extendidas en lo temporal configuran una estrategia”.
John William Cooke.
Existen dos manera de que el poder Popular pueda obtener el poder; la primera, a través de la fuerza, la segunda, por medio de una Dirigencia Revolucionaria que vaya abriendo los portones de la transferencia, para que este asuma su rol protagónico.
Nuestra realidad esta enrumbada hacia la segunda, debemos creerlo así.
Se podría comprender, que las instituciones estén plagadas de funcionarios saboteadores, y que muchos no comprenden el proceso revolucionario, pero no puedo llegar a pensar que este flagelo también lo padezcan los altos mandos de cada Ministerio.
Cada alto funcionario no debería tener otro objetivo al ocupar el rol que se le asigna, que desmontar el estado Burgués, pero, sería iluso pensar que esto lo logrará, con ese funcionariado que se encuentra enquistado en cada ente de la administración pública.
Para alcanzar esta meta, debe propiciar los mecanismos para ir de manera sistemática transfiriendo las competencias de su cartera, al poder popular a través de las nuevas formas organizativas, que se han venido conformando dentro del entramado del nuevo estado, que no es otro que el estado comunal.
El Comandante Chávez lo dijo, “la Misión Cultura debe ser como la artillería, Concentración De Fuego”.
Volvamos a nuestros preceptos fundacionales, la misión cultura es la revolución de la conciencia, que de una vez por todas y para siempre el estímulo moral desplace al estimulo material, puesto, que en la nueva sociedad, este no tendrá cabida.
“Una revolución debe asentarse en las más radicales, vuelvo otra vez, las más radicales tradiciones, fíjate- tradiciones, estoy hablando de una revolución que se afinque en lo tradicional, pareciera una contradicción pero no lo es”.
Hugo Rafael Chávez Frías
SOCIALISMO O MUERTE.
CHÁVEZ VIVE CARAJO...
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